sábado, 13 de febrero de 2010

BIOGRAFIA ABEL AVILA


Abel José Avila Guzmán, nació el 28 de agosto de 1939, en el corregimiento de San José de Lata, Municipio del Guamo, departamento de Bolívar. Falleció en la ciudad de Barranquilla, departamento del Atlántico el 14 de febrero de 2005.
Fué, en resumidas cuentas un hombre de su tierra, abnegado con su projimo y gestor del sello editorial más importante del caribe colombiano. Desde muy temprana edad mostró sus dote de orador, al convertirse en uno de los senadores más jovenes de Colombia, donde mostró madurez y altivez politica que tiempo más tarde lo llevarían a ser uno de los concejeros más valiosos del Estado Colombiano. Miembro del Movimiento Revolucionario Lberal, Creador del Movimiento de Integración Civica, fue Senador, Representante a la Camara, Ministro, Director de Planeación Nacional y Departamental de Bolívar , Alcalde de su pueblo natal, fundador de las revistas Sociología del Desarrollo y escritor de más de cuarenta y cinco libros. Gracias a sus proyectos y gestiones en la Constitución Política de Colombia se incorporaron 8 articulos acerca de la participación comunitaría.
Su ultima actividad fue aspirar a la AlcAldía, por segunda vez de su pueblo natal. Pero manos criminales evitaron que este hombre digno de admirar fuera nuevamente alcalde municipal.

COMO EL DOMINGO

“ Es domingo” – me decía-
parece que va a llover
pero yo le hice ver
la confusión que tenía.
fue pasando todo el día
con ambiente nebuloso
y yo cada vez ansioso
de la claridad tardía
“es domingo” –repetía-
“ y la luz aún no aparece
mi cuerpo está que envejece
¿será que se extravía?
“es domingo” se atrevía
habiendo pasado la hora
sabiendo que amanecía
y de un nuevo día había aurora
“es domingo –aún insistía-
“opaco y triste” – murmuró-
“como mi amor” –balbuceó-
quedando luego en silencio
ahora entiendo y me sentenció
el confundido era yo.


María Emma Amador Arcón

CARTA A MI ABUELO

Este es un rincón de mis recuerdos
que pertenece sólo a los dos.

Te fuiste en una mañana lejana
lloraba y no sabía por qué.
Enojado contigo estaba
porque no me dijiste que te ibas.

A mi edad no entendía que era la tristeza
pero la sentía…

Mi calma se estremecía
al ver que tus ojos no se abrían
que tu voz no escuchaba
que tus manos no me acariciaban.

Los días pasaban…
Sentía el vacío de tu ausencia
y en mi inocencia
a mi mami insistente le preguntaba
cuándo vendrías...

Sólo quería tener al abuelo juguetón
aquel que me consentía
y acolitaba las travesuras
aquel que le decía a mi madre
niña ¡déjalo!

Cierro mis ojos
y tu imagen llega a mí
miro más allá de los recuerdos
que se pierden en aquella casa.

Fuiste una bendición en mi vida
y aunque la vida decidió
no darnos mucho tiempo,
aunque haya roto mis sueños de niño
le agradezco por haberte conocido
porque sé que si vivieras
otros tiempos serían.

Fui feliz contigo
y aunque te extraño
se que radiante en el cielo junto a Dios estas
escribiendo poesías.

Y a viva voz te digo
que siempre te llevare en mi corazón
porque a ti abuelito Abel nunca te olvidare


Camilo José Ávila Bustos

PADRE

He tratado de soportar tu ausencia
Más no he podido aceptar tu partida…
tu me enseñaste lo que soy,
y sé que he cometido errores,
pero, de algo no me arrepiento
llore cuando me regañaste
reí cuando me divertiste
hice caso cuando me ordenaste
aprendí cuando me enseñaste
por eso y por más no te guarde luto
por eso no llore en tu partida
por que siempre te exprese mi emoción
por eso para mí
estas aquí
no delante, no atrás
a mi lado, eres parte de esta batalla
a veces difícil, a veces fácil
pero lo importante
que como buen guerrero
altivo en la derrota
decente y cautivo en el triunfo…


Alfonso José Ávila Pérez

CANTO PARA ABEL ÀVILA GUZMÀN

¡ Oh hijas de Mnemosina, nacidas en las faldas
del Olimpo sagrado, que es patria de dioses ¡
como regalo os pido que me deis la palabra
adecuada y precisa para exaltar al héroe
de una tierra lejana de los sacros contornos,
más acá de columnas sostenidas por Hércules ,
que Platón describiera y llamara” La Atlántida”,
a la orilla del mar, en las costas norteñas,
donde un río impetuoso que procede del sur
le tributa sus aguas con entrega total;
él triunfo en Barranquilla, “ la procera e inmortal “
y procede de un pueblo que regó con su sangre
en los prados feraces de su Guamo Bolívar
en los campos de Lata, de su Lata querida,
a invasor atrevido que aherrojó sus derechos;
ese héroe cantado enseñó a sus alumnos
que la prosa y el verso romperán las cadenas
que al nativo de América le han querido imponer,
que la letra es el arma que se debe esgrimir;
y se trueca en Quijote que en maltrecho rocín
sus ideales conduce ; con molinos de viento
a guerrear se aprestó sin que Sancho supiera
entender sus razones ; que el humilde escudero,
solamente pensaba, en buscar su pitanza,
que pastores brindaban con su gran cortesía
y el Hidalgo les daba sus agradecimientos
sin que Sancho y los rústicos un instante dejaran
de saciar su apetito sin prestar atención
a prudentes razones de elogiar la grandeza
de pastores sencillos que ofrecen gustosos
lo que tienen, a otros, olvidándose un poco
de sus propios instintos que los obligarían
a guardar para sí, del esfuerzo los frutos.
Los humildes pastores es la gente corriente
que le ofrece al Quijote y a su buen escudero
el aplauso sincero por sus mil concepciones.
Sancho Panza el glotón que es sencillo en el alma
acompaña al hidalgo en sus cien aventuras,
llevando en su alforja la palabra grabada
en el blanco papel que reclama la imprenta.
Nuestro héroe cantado tuvo por nombre sagrado
el del hijo de Eva que murió por su hermano
que con arma inicial le robó la existencia.
Abel Ávila Guzmán se llama el guerrero
que con razones prudentes llamaba al amigo
a nacer a la fama por medio del libro:
“El que escribe no muere” fue su proclama.
Por eso rendimos sencillo homenaje
al que nos indujo a nacer a la fama
al que nos llevó a eternizar nuestros nombres,
grabando en papiro con letras de oro
las angustias, esperanzas y sueños.
Sea preclaro por siempre: escritor y mecenas,
poeta y cuentista , ensayista y autor de novelas.
A las Musa rogamos que canten su nombre,
gritando por siempre:” Abel Ávila el Grande”.


Reinaldo Bustillo Cuevas

UN GRITO PARA ABEL!

Se me atraganta mi voz
se desvanecen mis ideas
al intentar plasmar
las letras en el papel que hablen de tí...

Desesperado, veo los minutos que pasan
y sigo intentando
pero mi mente nubla está

Impotente mi corazón se siente.
Y, ¿Cómo no sentirme así?
si no puedo escribir nada sobre tí...

Aunque muy dentro de mí creo
que un poema no es suficiente
para describir lo genial que fuiste

un nudo en mi garganta siento
un grito desesperado quiere salir
un grito que hable de ti, de ese
gran hombre que era ABEL.


Carmen Elena Bustos Giraldo

RIO



Entre el río magdalena
y el mar Caribe
nació una persona
con su voz clara y radiante
de ensueños,
con la luna plateada
brilla su luz en la noche
se alcanza a vislumbrar
el reflejo de una gran admiración,
en el corazón de una princesa
que espera al príncipe
que nunca llegó
para tener con quien compartir
la belleza de la naturaleza


Julita Consuegra Cervera